Lava tus manos y realiza una limpieza externa de tu área genital. No debes realizar una ducha vaginal antes de utilizar el dispositivo, para no alterar el resultado del examen.

Abre el contenedor del dispositivo y sácalo. No botes el envoltorio, ya que es necesario para enviar el dispositivo al laboratorio después de usarlo.

Presiona los lados de la tapa con tu pulgar y dedo índice para removerla del dispositivo. Asegúrate de no tocar el cepillo para la toma de muestra con tus manos.

Adopta una posición que sea cómoda, puede ser acostada, sentada, en cuclillas, parada o con una pierna arriba de una silla.

El proceso de toma de la muestra es como si estuvieras insertando un tampón: debes abrir las piernas, separar con los dedos los labios vaginales, y con una mano inserta el dispositivo en tu vagina hasta que las alas de tope toquen los labios vaginales. Aproximadamente, lo estarías introduciendo 10 centímetros.

Sostén el contenedor con una mano, y con la otra, empuja el émbolo. Escucharás y sentirás un clic cuando el cepillo esté en la posición correcta.

Gira el émbolo 5 veces en la misma dirección. Después de cada rotación, escucharás un clic. Posteriormente, retira con cuidado el dispositivo de tu vagina.

Sostén el contenedor con una mano, y con la otra empuja el émbolo hasta que el cepillo quede dentro del contenedor cilíndrico. Al hacerlo, no debes tocar la parte superior del cepillo por encima de las alas de tope.

Sostén el extremo final del contenedor para asegurarte que el cepillo no se salga. Pon la tapa en el extremo superior, usando tu pulgar e índice. Escucharás un clic cuando esté en el lugar correcto.

Coloca el dispositivo de vuelta en el envoltorio.

Una vez en su envoltorio, introdúcelo en la bolsa con cierre hermético que encontrarás en el interior de la caja kit.

Usa la caja de VPH CONTROL para introducir el dispositivo. Sella la caja con los adhesivos que encontrarás al interior del kit y llévalo al centro de salud donde lo recibiste.