Dependiendo del tipo de VPH, las áreas del cuerpo que pueden verse afectadas son: dedos, manos, cara y la zona anogenital (genitales y ano).
Dependiendo del tipo de VPH, las áreas del cuerpo que pueden verse afectadas son: dedos, manos, cara y la zona anogenital (genitales y ano).
Existen dos grupos de Virus del Papiloma Humano (VPH): VPH de bajo riesgo y VPH de alto riesgo.
La principal herramienta de prevención es la vacuna contra el VPH, inmunización que está recomendada antes de la iniciación de la vida sexual. En Chile, la vacuna está garantizada gratuitamente dentro del Plan Nacional de Inmunización (PNI) para niños y niñas de 4to básico.
Para quienes hayan iniciado su vida sexual, el uso correcto de métodos de protección como condón y/o barreras de látex bucales cada vez que se tenga sexo vaginal, anal u oral es clave. Si bien no evitan el contagio de este tipo de infección, a diferencia de otras ITS como la clamidia y VIH, sí pueden reducir el riesgo de contraerla.
A la vacunación y el uso de sistemas de protección y barrera en las prácticas sexuales, se suma la importancia del examen de detección de VPH desde los 30 años en mujeres y hombres trans. Este análisis puede resultar positivo, es decir, que indique la presencia de algún tipo de VPH que puede causar cáncer en el cuello uterino, pero no necesariamente significa que tenga cáncer en este momento. En el caso que resulte negativo, indica que no se han encontrado tipos de VPH de alto riesgo asociados al desarrollo de cáncer, como por ejemplo, cervicouterino.
No existe tratamiento específico para la infección por VPH. La mayoría de las infecciones son eliminadas naturalmente por el organismo, gracias al sistema inmune de cada persona. Es importante saber que hay un porcentaje de estas infecciones que se vuelven persistentes y con los años llegan a provocar lesiones precancerosas y/o cáncer. Cuando existen lesiones cancerosas se pueden producir síntomas como el sangrado fuera del período menstrual, entre otros.
En el caso de aparición de verrugas genitales estas deben ser evaluadas por un profesional de la salud, quien indicará el mejor tratamiento para ellas.
Consulta con tu médico o matrón/a si presentas algunos de estos síntomas:
A esto se pueden sumar síntomas como dolor persistente en la espalda, piernas o la pelvis; pérdida de peso, cansancio, pérdida de apetito, molestias vaginales, hinchazón de las piernas.
La presencia de VPH es detectada mediante la realización del Test de VPH, examen disponible y recomendado para mujeres a partir de los 30 años.
© COPYRIGHT 2024 - TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS · VPH Control, FUNDACIÓN ARTURO LÓPEZ PÉREZ.